Había una vez un joven soñador que vivía en una bella cuidad, una ciudad llena de amistad, donde las pequeñas calles conducían a grandes lugares, y grandes lugares rodeados por pequeñas personas con grandes sueños.
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Hace unos días que trato de recordar como se llamaba ese amigo, pregunto por aquí por allá, por todos lados y nadie da respuesta, miro al cielo para ver si las nubes me quieren hablar, quizá ellas lo sepan, pero un mato gris cubre todo.
Quiero encender un cigarrillo y veo el símbolo del anarquismo en el encendedor, una A... y recuerdo, creo que así empezaba su nombre. Hace mucho tiempo una amiga me dijo: "los amigos son más importante que las enamoradas, que las novias, y en algunos casos que la familia", nunca le tomé importancia, pero son los amigos, los verdaderos amigos quienes están allí cuando los necesitas, cuando necesitas un hombro para llorar, cuando necesitas una sonrisa, cuando necesitas una critica constructiva, cuando necesitas ver los otros caminos que no puedes ver, saben cosas que nadie mas sabe, e incluso saben cosas de ti que ni tu te has dado cuenta.
Intento recordar, pero cada vez me cuesta más, las imágenes se tornan borrosas, los sonidos se transforman en ruidos, las palabras en susurros. Pregunto una vez más, pero no tengo respuesta, ni el ni ella, ni aquellos pueden responder, y por fin una respuesta: "no se".
Tomo una revista, la hojeo, voy hasta la penúltima pagina, "pakatnamu", el horóscopo mochica, sonrio, y escucho una voz: "como te gusta leer esas webadas", y me respondo: "como dice Stephen Hawking: ¿por qué deberían las posiciones de los planetas en el firmamento vistas desde la Tierra, tener correlación alguna con las macromoléculas de un planeta menor que se autodenomina vida inteligente?", pero igual la curiosidad me hace leer unas lineas:
Shache
nido-octubre
En los momentos de soledad esa persona a la que te vinculaste sin querer se presentará como una oportunidad perdida. Lo mejor en estos casos, melancólico Shache, es dejar pasar el tiempo que todo lo cura.
Vuelvo a sonreír y continúo tratando de recordar, por lo menos se que su nombre comenzaba con A... pero no logro hacer que las demás letras aparezcan.
Alguien me comenta que en el colegio tenia un amigo que posiblemente sea el mismo del que hablo, pero ya no sabe nada de el, me dice: "ya ni siquiera se acuerda de mi cumpleaños", intenta recordar y dice: "se llamaba arturo", no creo, no me suena, podría ser alfredo o alonso, pero tampoco me suenan los nombres.
Una interrupción, llega una lata de cerveza a la mesa, tendré que detenerme y esperar a que alguien por fin me haga recordar.
